Bienvenidos al show

, por Martín Gaitán

Bienvenidos al show
de este grupo de fulanos
cuestionando en italiano
por faltarnos religión.
Bienvenidos al camino
más errado del destino
y de alguna salvación...

Ma’PerQué, una banda de fulanos, está sonando mucho y bien por lo bares de Córdoba. Otro fulano, nuestro entrevistador, los escuchó una noche y e inmediatamente les echó la culpa de haberse enamorado de la ciudad y su cultura. Sabemos que nuestro entrevistador es un exagerado, pero afirma tener sus motivos. Luego los buscó durante algunas semanas, hasta que una tarde de sábado el pasto de una plaza fue testigo de esta charlita con Marcos y Exequiel, dos de los culpables.

─ Marcos ¿Cómo ves a la cultura de Córdoba?

(Marcos) En Córdoba hubo una época de oro en los ’80, sobre todo en la parte artística, donde surgieron grandes bandas como Garage, Posdata y otras más. Después, por muchas cuestiones, hubo una depresión muy grande, y la falta de apoyo influyó mucho, claro.

Ahora de vuelta está surgiendo, y está surgiendo con mucho poder, porque hay bandas que están llevando mucha gente como los Juan Terrenal o los Cocineros. Hemos notado que hay una buena respuesta del público, y una necesidad de escuchar cosas nuestras. Como dice Bersuit, hay una argentinidad que está renaciendo.

Significa que el argentino culturalmente necesita volver a mirarse a si mismo, ya se decepcionó del primer mundo que le prometió Menem. Hay una necesidad evidente de introspección, y en la cultura y en el arte se refleja clarísimo.

─ Este resurgimiento que marcás, ¿se debe al esfuerzo de la gente o a que hay más apoyo para la cultura?

(M) Se debe al esfuerzo de la gente, indudablemente. El músico tiene que hacer música, como pueda. Todo tiene que ver con la plata, cierto, pero si vos querés hacer música por plata, andate del país directamente, acá no hay plata.

─ Vos sos arquitecto, ¿cierto? ¿Cómo compatibilizaste tu placer, la música, con los estudios?

(M) Yo tengo dos grandes vocaciones: la música y el diseño. La arquitectura fue una salida, yo quería estudiar diseño gráfico, pero esa carrera es privada y no podía bancarla. Entonces empecé arquitectura, y de golpe la terminé, mientras estudiaba música, mientras tenía mis bandas, mientras militaba en política en la facultad. Hubo unos cambios de planes que de casualidad a mi promoción la favoreció, cosas que no suelen pasar, y bueno, el último tiempo me puse las pilas y terminé. Pero no me gusta la arquitectura.

─ Ahora, para otra gente que no tiene muy claro dedicarse a la música pero le gusta, ¿qué podes decir vos sobre ese esfuerzo que significa seguir luchando en los dos frentes?

(M) Es jodido, pero si hay voluntad hay todo, y no hay que tenerle miedo a la lucha. Hay todo un mito con respecto a eso, es eso de medir el futuro en plata, y entonces se dice "no la música no, te vas a cagar de hambre".

─ Si, y el otro mito que dice que el estudio no te deja hacer otra cosa.

(M) Si, cierto. Pero la pasión y los huevos te dejan hacer música, y otras cosas también. Esta bien, el sistema está mas armado para un abogado que para un músico, es más fácil para un empresario que para un artista, pero creo que el cambio se puede dar, y creo que se va a dar desde Córdoba. Perdí mi fe religiosa y la puse toda en el arte. Hemos sido centro cultural del país, revolucionario y cultural diría. Desde la reforma, el Cordobazo...el siglo 20 le pertenece a Córdoba revolucionariamente hablando, y entonces ¿por qué no el siglo 21?

─ Hablemos de la banda, ¿Cuáles son sus raíces? ¿Qué música hacen?

(M) A lo que hacemos le hemos puesto muchos nombres: música urbana, rock latino, que se yo. En realidad lo que hacemos es fusión, y eso siempre se ha dado en Córdoba. Esta es una ciudad universitaria, y eso hace que haya diversidad cultural. Se ha armado un licuado de cosas, siempre ha sido así, se reciben influencias del norte, del sur, de todos lados. Es un calicanto de cosas, una mezcla hermosa. Y yo esa mezcla la tengo desde siempre. A mi no me gusta sólo los Beatles y nada más. Ya sea desde el folclore, desde el rock, lo latinoamericano o el jazz estás constantemente chupando música. Y con los chicos de la banda sucede lo mismo, ellos escuchan música de todo tipo. Por eso nos juntamos, sentimos una compatibilidad muy fuerte.

─ Las letras, ¿De qué hablan?

(M) Hay una gran duda, venimos de una crisis cultural muy grande y ha caído la confianza en los políticos y en la religión. Estamos en un momento de derrumbe cultural y humano. Yo lo que siento es que las letras van por ese lado.

De hecho el disco se llama "La eterna pregunta", por Ma’PerQué, pero también por esa búsqueda constante por saber dónde estamos. Las grandes ciudades nos han convertido en seres que vivimos en la estratosfera, y nosotros queremos bajar. No se puede hacer arte sin convivir con tu entorno, y sobre todo en la Argentina hay una necesidad de mirarnos, juntarnos de vuelta. Algo reventó y no hay sustento aún. La música puede servir un poco para eso.

─ En este descreimiento, en la apatía que hay ¿como encajan el humor?

(M) El humor es imprescindible. No existe herramienta mas cruda ni mas efectiva de criticar y de mostrar la realidad que a través del humor. Es algo que está innato en el hombre, sobre todo en los cordobeses, y te acerca mucho con el público y se genera un cariño muy grande. El humor que nosotros manejamos es malo, muy básico digamos, no es un humor culto. Nosotros buscamos el humor cotidiano, y acá en Córdoba vos levantás una piedra y hay un guaso contando un chiste. Y en ese humor lo que buscamos es la critica.

Exequiel, el Pelado, tenia el reloj atrasado y recién está llegando. Se sienta en el pasto, ofrece gaseosa mientras sorbe mordiendo la pajita, y se prende a la charla.

- Pelado, ¿Qué es para vos formar parte de Ma’perque?

(Exequiel) Todo comenzó con la invitación de Marcos, y entramos para meter un poco de nuestra música a lo que hacia él. Pero después fue cambiando y ahora todos los que estamos en Ma’perque somos parte de la banda, no es como antes que eramos, digamos, los músicos.

Además lo primero es que nosotros la pasamos bien. El músico no hace algo para el otro exclusivamente. Cuando uno hace algo para los demás, sin gusto, sin satisfacción, no sé cuanto aguantas ¿viste? Con cualquier trabajo pasa igual, si no te da satisfacción aguantas poco, o vivís poco, que es peor. Y si a su vez a la gente le gusta y responde, tenes la combinación perfecta.

─ Me contaron que están grabando el primer disco ¿Qué significa para ustedes este paso?

(M) Es un parto, estamos pariendo un guaso de 20 años ─ (risas) ─ . No, primero es maravilloso, es el sueño del músico. Y segundo hemos aprendido mucho, hay que cambiar la cabeza, es muy difícil porque hay que tomarse las cosas en serio y cuidar todos los detalles, esta es nuestra carta de presentación.

(E) El disco es nuestra otra cara, porque ahí no está tanto lo que es la banda en vivo. En el disco tenés las preocupaciones de que tiene que sonar todo perfecto. Y en vivo hay otras cosas, tenes el juego con la gente, la adrenalina, las banderas...las bengalas no porque se prende fuego todo (risas).

─ El show de Ma’PerQue en vivo, ¿Lo ven como algo innovador?

(E) Siempre la llave para abrir la puerta es el show. Quizás el que más experiencia tiene es Marcos, pero ninguno de nosotros es actor. Lo que hacemos es contar las mismas gansadas que decimos cuando nos juntamos a comer un asado, sólo que las escribimos para no sumarle gansadas extras y estar hablando 5 horas...

(M) Es un arma de doble filo, porque cuando a la gente le gusta lo que vos estas diciendo, podemos estar todo el día. Nos cuesta frenar, decir cortemos acá y hagamos música que también está bueno ¿cierto? Pero es muy divertido hacerlo, es algo que nos identifica.

─ ¿Tienen un público que los sigue?

(E) Es algo lindo estar tocando y encontrar caras conocidas de otras presentaciones, gente que por ahí no conocemos. Yo no entiendo un carajo cómo hay gente que nos puede seguir a todos lados, sobre todo después de algunos recitales que han sido espantosos.

(M) A mi me ha pasado que por la calle alguien te pregunta "Loco, cuando tocan de nuevo", y soprendido respondo "bueno, ya vamos a tocar, ¿cuando nos viste vos?", y el loco te dice "los vi una sola vez, y no los pude ver mas". O sea, es como que se quedó con ganas de verte. Y eso a mi me emociona, es muy lindo porque es como que ya le estas debiendo algo, y te da ganas de seguir con muchas ganas.

─ Che, ¿Cómo ven el futuro de la banda? ¿Tienen ganas de salir de Córdoba?

(E) Si, sin dudas, pero no porque en Córdoba no pase nada. Va, no pasa nada (risas). No, no, simplemente porque creo lo ideal es abrirse camino y mostrar lo que hacemos. Sino seriamos unos masturbadores musicales ¿Me entendés? Hacemos todo sólo para nosotros, y no, uno tiene que mostrar lo que hace lo más que se pueda.

(M) Viajar es una de las metas, conocer el mundo a quién no le gusta. Y encima haciendo lo que te gusta, sería lo ideal. Yo por lo pronto lo que querría es que ese perro ponga en pelotas a esa mina. (risas). No, es medio pelotudo el perro. Che eso borralo, no seas pelotudo que mi novia me mata.

Bueno, el deseo es bajar todo este vuelo. Fijate, él está laburando, yo también, y los demás igual. Por ahí decir bueno, ahora se puede. Sonará frívolo pero lo que queremos es poder dedicarnos a full a esto, porque ahora no se puede, estamos laburando 12 horas por día para poder hacer lo que nos gusta. En este momento esa es la única forma, pero yo tengo una frase filosofal que dice "despacito y con saliva, el elefante se cogió a la hormiga".

NOTA: Esta entrevista la hice para la revista Wayra del CEICiN, proyecto que cajoneamos por unos dias, pero pronto resucitará. Porque el viento nunca deja de soplar.