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El Engañador
Lunes 1ro de noviembre de 2004, por
Desde que tengo internet en el departamento escribo menos que cuando paseaba el diskette en el bolsillo. Y será casualidad, pero desde que tengo internet en el departamento volvió tal calor que ya andan Satanás y los Demonios felices por la calle. ¡Ajá! me acaba de llegar la sospecha de que mi enemistad con el teclado tiene que ver más con lo segundo.
Tengo mucho para contar de estos dias, pero también mucho de cosas que he recordado sentado, durmiendo, comiendo o discutiendo sobre el sexo de las Hormigas Coloradas de Sri Lanka.
Es que, como dice Bersuit en una canción, "no hay fracaso más rotundo / que haberse venido al mundo / pa´ morirse y nada más... ". Eso es algo que toda la pandilla sabe muy bien, y lleva el antídoto en la sangre: vivir como caza-anécdotas. Para contarle a nuestros nietos.
Hay para narrar por horas, hasta que pidan por favor basta. Cuando existen dos pandilleros en una ronda de mate o alcohol, y la situación amerita un relato verídico (aunque decorado con colores y brillantinas), se aprovecha y se cuentan varias, entre risas y envidias de los presentes.
Por eso, para no aprovecharme de mi memoria mal paga, creé esta sección donde descasarán las palabras de nuevas y cotideanas historias, y aquellas que se tambien se guardan por ahi, bien cerquita del alma.
Para este ejemplar les tengo una que, por ahora (solamente por ahora), pertenece a las primeras. Se trata de la más reciente reaparición del Engañador, un amigo que a veces (en las situaciones que lo necesitamos) nos visita.
El sábado volviamos con Dany del trotecito en el Parque Sarmiento, que es casi tan lindo (nada en el mundo puede ser mas lindo) como el Parque San Martín de Mendoza. Correspondiendo con la pregunta de rigor de un sábado a la nochecita pasabamos por el Supermercado Disco, ese monopolio de acá a la vuelta.
— Ché, ¿y si compramos un fernecito?
— Bueno, dale — habré dicho cual parafraseando a la vomitiva e hipnotizante publicidad de Coca Cola.
El Fenet Branca está tan alejado del poder adquisitivo de los estudiantes, y parece ser tan necesario para la felicidad de algunos, que se lo suelen robar. Por eso en la gondola sólo figura el abultado precio y para comprarlo hay que solicitarselo al cajero. Nosotros, humildes, agarramos el Capri de 7 con 50.
Pero sí, intuyen bien queridos amigos, faltaba la gaseosa de la vomitiba publicidad y no teniamos envase. Creerán que no, pero esos ochenta centavos de diferencia entre la retornable y la descartable fueron motivos sufientes para que aparezca nuestro superheroe.
— Vos hacé la cola, y cualquier cosa esperame un cachito — me dijo ya doblando la gondola de los desodorantes.
Justo a tiempo regresó con un papelito en la mano.
— Acá está el vale del envase que trajimos — y me dió el ticket que, aunque nunca habia visto otro, supe original. Sonreí con disimulo mientras aseguraba no tener "Tarjeta Disco", recibi el vuelto y salimos hablando del partido de ayer.
Doblando la esquina pregunté:
— ¿Se puede saber cómo hiciste?
— Los envases vacios los dejan en cajones al costado de la cola que hay que hacer para recibir el ticket; solo fui y agarré el mas bonito de todos. Cuando me llegó el turno se lo di a la chica que parecia cansada, y de paso le regalé un muchas gracias.
— Muchas gracias por los ochentas centavos, le hubieses dicho a la mina.
— No, no.... yo no le agradecí a la mina, le agradecí al Engañador.
Mensajes
2 de noviembre de 2004, 09:48, por Gabriel - Antares
Hermanos Gato y Dani...!!! como andan?? veo que bien, calor, Fernet (trucho), hurtos... y amistad de por medio! que más se puede pedir, estoy haciendo la tarea según solicitara el Tin -vía mail-, y me vienen con estas palabras escritas en "El Engañador" viejas ’reminiscencias’ como diría el Dr. Tur parafraseando al gran Filosofo Griego Platón, recuerdos, anécdotas, tantas cosas vividas, y quisiera estar allá!!!! El Engañador (envídia de Los Simuladores) de tanto en tanto surge del espíritu pandillero, pero no en la mala acepción de la palabra, sino en la buena intención de no beneficiar de más a los que más tienen (este es el verdadero trasfondo a mi ver), y no solo por tener una historia
– verídica por cierto- para contar a los nietos (recuerdo por ejemplo cuando pasaban como alambre caído los peajes ja ja ja, y a veces con trofeo y todo - de plástico!!-)... muchachos, mantengan el espíritu pandillero vivo, pronto nos veremos!! Yo. GNL de Piscis < º((((((>< !!
3 de noviembre de 2004, 00:28, por Dany
Hola Martín, recién terminé de leer tus palabras en el "ENGAÑADOR" y la verdad es que me siento inmensamente feliz de que puedas estar acá conmigo compartiendo todas estas cosas, como diríamos en el idioma pandillero “juntando anécdotas para contárselas a nuestros nietos”, al mejor estilo “reminiscencias”, esas cosas esos recuerdos que se guardan ahí bien cerquita del alma.
Es un poco paradójica la situación y les diré por qué, y ya no dirigiéndome a él, sino a todos sus lectores.
Sucede que me he dedicado a leer cada una de las cosas que escribe en esta página cual si fuera yo un conocido más, alguien que está lejos muy lejos y esperando saber de él.
Y sí, lo leo y me emociono, y también me sonrío, y más que nada lo sigo conociendo.
Y lo paradójico viene por el lado de que si bien yo trato de fijarme como anda, de estar perceptivo a sus estados de ánimo, hay cosas que quizá se me pasan, ya sea por mis ocupaciones, por mis estudio o por seguir con lo que vengo haciendo desde antes de que él llegara, y no van a pensar que es robar en el Disco, no! eso es algo que pasa muy debes en cuando y bajo ciertas circunstancias que no vienen al caso explicar ahora.
Lo que quiero decirles es que al leer sus palabras yo también me entero de cómo anda él al igual que ustedes que están lejos, pero de una manera diferente desde otra perspectiva. Es como que a pesar de que vivimos juntos en un mismo lugar y pensamos que estamos al tanto de todo, los sentimientos y persepciones son tan personales como la vida misma.
El es un pibe muy expresivo y muy hermético a la vez, como un frasquito pintado por Mavi (ver pagina), y si bien yo me jacto de conocerlo mejor que nadie o casi nadie (Helena su madre), me doy cuenta de que hay cosas que se me pasan, y que ahora veo que estaban ahí porque las estoy leyendo al igual que ustedes.
Estar acá es todo un desafío, y no es fácil al principio ni al medio y tampoco al final. Y no me vengan con que Córdoba es el mejor lugar para estudiar, de que acá todo es joda, que es todo alegría. Eso señores quedará como diría una amiga, “para los que no tienen en claro sus prioridades”.
Cuando uno viene a estudiar con el bolso y la responsabilidad todo se pone mas duro, las cosas a veces no salen y el desequilibrio emocional que uno experimenta al no tener cerca a su familia es desesperante en ocasiones. Más cuando se tiene a una familia como la que el Tincho tiene, personas excepcionales y llenos de mucha luz.
Martín viene bien, viene muy bien, se le complicó un poco el pase pero la está peleando y pronto se escucharan muy buenas noticias sobre eso, y yo lo admiro por eso.
Aprovechando el tiempo que tiene mientras espera que se regule su situación está laburando mucho en lo de las páginas, no se queda, y yo lo admiro por eso.
Sale, recorre, conoce lugares, se anotó en inglés y esta dispuesto siempre a ir a correr al parque conmigo, y yo lo admiro por eso.
Y así podría estar mencionando por horas actitudes positivas que el Tin tiene frecuentemente, pero no es necesario porque con esto último que les diré (y mas para los que conocen lo que es estar lejos de los suyos) ya no hará falta explicar nada más.
Yo he vivido con mucha gente en Córdoba, me atrevo a contar más de diez, y he observado millones de actitudes que dicen si vos sos un buen tipo o no, si acá estas de paso o no. Y a este pibe no sólo lo admiro porque sé que es un buen tipo o porque lo elegí como mi mejor amigo, no sólo lo admiro porque vino a acá a jugársela y porque tomó una decisión de vida, yo señores más que nada lo admiro porque es capaz de levantarse con una sonrisa en la cara todos los días no importando que pasó ayer, y encima compró una plantita para el departamento.
Gracias por volver y traer ese pedazo de mí que se había quedado en el Neuquén.
Ha! Le pusimos Malagueña, (a la plantita digo)
19 de noviembre de 2004, 13:45, por marcia
che primo, hace conocer ala super famili que tenemos.
19 de noviembre de 2004, 13:49, por marcia
gracioas por los concejitos para engañar los voy a tener en cuenta
17 de diciembre de 2004, 21:54, por andres
coincido un 0.00% con marcia.Suerte tin!!