Viento Sur

María Elena Walsh

, por María Elena Walsh, Martín Gaitán

No hay tunel que dure cien años, mi vida. Mira
como se arruga la tiniebla, la procesión de pálidas
se desbarranca, los funcionarios inauguran ruinas.
Y vos y yo fundamos aires buenos.
 
Donde estará la plata de mi río, solo barro y olitas
de minué. En los camalotes cantan sirenas, pero
Ulises camionero no las oye, solo escucha la radio.
 
Llueve liquen en los decrépitos televisores, buenas
noches a todos, mariposas y difuntos. Transmiten
en cadena las cadenas.
 
El cemento se cansa de ser cobija de la Pampa. Por
los baches asoma la luz mala, resucitan cardos y
maíces, abran paso las luciérnagas curiosas que
verán.
 
Viento sur, olor a transparencia, silbo de la
calandria, madrecita cantora del primer rayo de la
aurora.
 
La sopa de los pobres llega al centro, y su vapor
al reino de los cielos.
 
Ventolina que barre tormentas, lavadero del alma,
nos deja serenitos, reciclando la pena en vasto
amor. Silbo de la calandria y vidalita de la
esperanza.
 
Darle cuerda al amanecer, empujar un poco al Sol,
al buen día meterlo en casa. Silba la calandria y
nos sorprende en vela, amuchados, con ganas de
seguir.
 
Estación claridad vamos llegando.

P.-S.

Recita María Elena Walsh, música de Lito Vitale (disco Viento Sur, 1990)