El enamorado

Jorge Luis Borges

, por Jorge Luis Borges, Martín Gaitán

Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lamparas y la linea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
 
Debo fingir que en el pasado fueron
Persepolis y Roma y que una arena
sutil midio la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
 
Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.
 
Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Solo tu eres. Tu, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.